Llevo bastante tiempo observando las placas Raspberry Pi, y hace un par de semanas me surgió una oportunidad para poder utilizar una de ellas y convertirla en un centro multimedia.
Para este proyecto utilicé la última versión: Raspberry Pi 3, que ya tiene integrado tanto WIFI como BLUETOOTH.
Compré todo a través de Amazon:
- Un pack casi completo con la placa, fuente de alimentación, caja, tarjeta sd,... Podéis verlo en el siguiente enlace.
- Unos disipadores. Es lo único que le falta al pack anterior. También lo tenéis aquí.
Me llegó todo en el plazo previsto y en perfecto estado. Y aprovechando la ocasión hemos hecho un vídeo con el unboxing:
Aquí tenéis todos los componentes:
La caja es una auténtica maravilla, se desarma totalmente, la placa encaja perfectamente y tiene todos los detalles muy cuidados. Los pequeños tacos de goma que incluye para las "patas" están muy bien pensados.
Antes de comenzar, le pegamos los disipadores a la placa. El método es bastante sencillo, como si fueran pegatinas. Los disipadores que pedí no eran para este modelo, y nos sobró uno.
Después conectamos la placa a la televisión a través del HDMI, a nuestro router por el cable de red, a un teclado y por último a la toma de red, que enchufamos.
Y después de unos segundos en pantalla teníamos una lista de sistemas operativos para instalar en nuestra plaquita. Teniamos Raspbian, LibreELEC e incluso Windows 10.
Nosotros seleccionamos LibreELEC.
Y empezó la instalación.
En menos de cinco minutos ya teníamos el sistema instalado.
Reiniciamos y ya teníamos por defecto un sistema operativo que lo único que tiene es KODI. ¿Qué más se le puede pedir a un centro multimedia?
En la SD de Amazon, venia preinstalado NOOBS (https://www.raspberrypi.org/downloads/noobs/), gracias a esto aparecen los sistemas operativos disponibles para instalar.
Una vez verificado su funcionamiento, apagamos la placa, desconectamos todos los cables y empezamos a montarla dentro de su caja.
La verdad es que más simple imposible.
Como punto fuerte comentaros que gracias a la tecnología HDMI CEC, podéis controlarla con el mando a distancia de la televisión. Lo que hace que sea una elección magnifíca.